Escrito por Ernesto

Un año más, y ya es el cuarto, pudimos disfrutar de una nueva edición del Camino de Santiago en bici uniendo las localidades de La Esperanza y Santiago del Teide. En esta nueva cita nos reunimos un total de 22 participantes en la salida para hacer este largo y exigente recorrido por los altos de la zona norte de la Isla, contando con el inestimable apoyo logístico de Tato, Sandra, Griselda, Ana, Ramón y Alfredo.

Partimos de la plaza del Ayuntamiento de La Esperanza a las 8.30 de la mañana del sábado 19 de junio para subir por carretera hasta la conexión con la finca del Cabildo, enlazando El Rayo hasta la Rotonda de la Paz y de ahí Fuente Fría hasta Pino Carretón. Posteriormente, empezamos un tramo prolongado de subida, que, tomando 7 Fuentes, nos llevó al km 24 de la dorsal para desde ahí, y vía Risco Atravesado bajar por la Choza de Almadi y recalar tras una larga bajada en La Caldera. A estas alturas ya se habían producido los primeros pinchazos y algún que otro percance mecánico sin mayor incidencia. Pese a tener programado el avituallamiento en Chanajiga, y debido al frío día que encontramos, algunos no se resistieron a endulzarse la mañana con algún que otro café y dulces en el bar de La Caldera (en el que además nunca se para, cuenta la leyenda…). También asomaron algunos plátanos…en este caso desde los respectivos bolsillos de las mochilas J.

Venía ahora un tramo tranquilo con un falso llano continuado que finaliza en la bajada a Chanajiga, donde nuestros compañeros Tato y Sandra nos tenían preparada una comida que supo a gloria, y es que el tiempo estaba realmente frío y con una humedad tremenda: sándwiches, frutos secos, fruta y refrescos pasaron a mejor vida como si no hubiéramos cenado el día antes, todo acompañado de unas buenas risas para hacer mejor la digestión. Así, con la barriguita llena, continuamos hasta Pino Llorón para terminar coronando los altos de Chanajiga, desde donde después conectaríamos con la Pista del Tubo bajando hasta conectar con El Lagar.

Venía ahora otro tramo largo que nos llevaría hasta San José de Los Llanos y que cubrimos, como todo el recorrido, rodando juntos a ritmo tranquilo. Las piernas ya pesaban algo más, pero la meta estaba cercana. Cuando desembocamos a la carretera aún teníamos un tiempo frío y cubierto que nos acompañó casi hasta el final, cuando, tras remontar el hotel rural de Erjos, la última dura subida de piedra suelta y camino de la Ermita que está frente a la colada, el tiempo nos dio un respiro, y pudimos disfrutar de una soleada tarde como premio al frío. Últimas fotos y risas antes de dejarnos caer hasta Santiago del Teide para ser agasajados nuevamente por el cura local y por la talla de Santiago a caballo. También hizo acto de presencia el mismísimo Maradona, que hizo un alto en el Mundial para estar con nosotros (…ver fotos). Eran entonces alrededor de las 5.30 de la tarde y concluían así cerca de 85 km de recorrido, que no parecen tantos ni tan duros gracias a la compañía y a las risas que nos dieron alas en todo momento.

Después vendría la merecida ducha, algo de estiramiento y, como no, alguna que otra bebida isotónica (cervecita reconstituyente) hasta que llegara la divertidísima cena con la que acabó un magnífico día de mtb.