Nuestro compañero Domingo nos relata otra nueva salida de "iniciación", por llamarla de alguna manera ya que esta ha sido bastante más dura. Pero superada por todos´ y eso nos alegra un monton.

El sábado por la mañana como casi siempre, nos reunimos muchos componentes del Grupo, ¡Qué buenos momentos esos en los que saludas a cada uno de ellos y te alegras de verles por allí, algunos hace tiempo que no nos veíamos, otros, como Herman contando su periplo de 600 km, (se le hizo corto dice).  A veces sólo merece la pena salir para saludar a la "peña". Hicimos dos grupos, los chicos que tenían ganas de "guerra" se iban a La Caldera, el resto, junto con gente nueva incluida, me los llevé de... ¡Sorpresa! ¡Sorpresa!.  

En nuestra Ruta íbamos Herman, Ernesto, Jorge, Carlos, Arianna, dos amigos de Ari:  Rafa y Mingo, Vanya (el ruso, luego hablo de él) y yo. Después de la foto de grupo, los que iban a la Caldera salieron rapiditos, nosotros a ritmo tranquilo nos dirigimos a la zona de Las Calderetas, luego seguimos por la pista que va hacia La Vica dónde hay unos caminos bastantes bonitos cerca de zonas de plantaciones y casas. Antes, pasamos por el sendero de la Hoya del Abade, algunos no lo habían hecho nunca y ahí la primera sorpresa.

Luego, en lugar de subir por La Vica nos desviamos y los metí en una rampa de cemento del 49,5%, ¡SORPRESÓN! bromas, risas y alguno echando pestes. Cómo era posible que estuviésemos subiendo, a pata claro, ¿esa pared en una ruta de iniciados? Era la pregunta que se hacían todos, menos yo, que los llevaba a un mirador del Norte de la isla espectacular, mereció la pena. Después de las típicas fotos de broma vuelta a bajar la rampa, por dónde subimos, algunos a pie por la tremenda pendiente, y enseguida, nada más bajar, ¡OTRA SORPRESA!, subida por una pista un tanto rota, piedras sueltas, estrecha, vegetación tupida y vuelta con los comentarios y risas.

Salimos al camino Los Canarios y de nuevo a la pista de La Vica pasa subir hasta Los Revolcaderos, ya en el Rayo seguimos en dirección Hoya del Abade. Antes, nos paramos en la famosa subida de cemento del inicio de la Hoya del Abade, amagué la bajada y nueva ¡SORPRESA! sobre todo para los que la conocían, -¡Domingo se volvió loco! Eran los comentarios que se oían, jajaja ¡Qué risas! Fue una broma, no bajé pero Carlos y Jorge sí que se atrevieron, están entrenado la carrera y están empeñados en dejarse el lomo en esa subida. Empezamos la subida por la pista el Rincón, ya desde abajo se oían los típicos comentarios del que la conoce: -¿Pero vamos a subir por ahí? Y yo...: -Calla, no me asustes a los nuevos. Tengo que decir, que aunque se les notaba los rostros de sufrimiento, hicieron una buena subida, no hay que olvidar las rampas del final son duras. Muy buena Ari, estás hecha una campeona.

Llegados al El Rincón nos sentamos en el suelo a descansar y a zampar todo lo que llevábamos en la mochila, nos lo merecíamos. Comentar que Vanya, es un primo de mi cuñada, es ruso, no habla inglés, no habla español y ninguno de nosotros habla ruso, lo único que decía era jarasó, jarasó que significa bien. Menos mal porque mi cuñada me dijo que se lo devolviera enterito. Afrontamos el último tramo hacia La Meca de los ciclistas en el Monte de La Esperanza: 'El Bar de Las Lagunetas", subimos por Risco Negro, aunque al final Rafa que no conocía la zona se adelantó y entró por arriba, otra ¡SORPRESA! sin haberla preparado, bajamos por el camino y subimos hasta Las Lagunetas. Allí nos esperaba Herman, Carlos y Jorge y supuestamente Ernesto que no apareció. Raro raro, estaba delante y para detrás no lo vimos pasar.

En el bar de las Lagunetas, café, dulces, y los comentarios sobre la ruta, muchos de ellos encantados de haberla realizado, yo también me divertí mucho. Al buen rato aparece Ernesto que había dado para atrás pero como hicimos el tramo equivocado no nos cruzamos y se hizo como 10 km buscándonos, me contó todo lo que hizo en tan poco tiempo que esta vez el sorprendido fui yo.Salimos de Las Lagunetas, cogimos el Fayal pero algunos ya la conocían y no querían repetir, bueno pues entonces los llevé por la pista del El Bailadero, La Rápida, Huelgues, Los Barriales, Acebiñal y de ahí llegada a los coches en Las Raíces.Me alegro que lo hayan pasado tan bien como yo, seguro repetiremos, no sé si con tantas sorpresas pero seguro que con más risas.

Por cierto, hablé con la prima de Vanya y me dijo que estaba destrozado pero feliz,