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Ruta Tacoronte a La Guancha, 17 jun. 2017
Este pasado sábado, 17 de junio, cinco platochiqueros hicimos la tradicional travesía desde Tacoronte con destino a La Guancha donde nos quedaríamos a dormir para disfrutar y vivir al día siguiente, junto a un nutrido grupo de ciclistas de nuestro Club, de una jornada inolvidable en la Cicloturista Montes del Agua La Guancha que organiza, desde hace ya 17 años, el Club Ciclista Bicicross La Hoya - La Guancha, con el incombustible Miguel Díaz y su familia al frente.
El sábado la ruta se inició a las 8:30 de la mañana en la Estación de Guaguas de Tacoronte, para subir por asfalto hasta el inicio de la Pista Fuente Fría con destino a los rosquetes y los laguneros del Bar Las Lagunetas donde coincidimos con Remigio Rovira, propietario de Vadebicis. Después de una pausa, unos rosquetes de batatas, unos colacaos y unas risas retomamos la ruta por la TF-24 para entrar por la Pista de Siete Fuentes y subir por la Pista de Risco Atravesado hasta volver a la TF-24 a la altura de la Subida de Los Loros. De allí remontamos un tramo de asfalto para entrar por la Pista de Lomo Atravesado usando el enlace que nos deja en la Choza de Almadi, justo antes del descenso de 8 kilómetros que hay desde ese lugar y hasta el Bar de La Caldera, donde el gofio amasado y unas tortillas nos estaban esperando con entusiasmo.
Allí nos encontramos con integrantes del Club Escuela Bicitel y el Club Ciclista #3ComSquasd, con Víctor Medina al frente, que venían a buscarnos desde La Guancha. Después de una larga pausa nos enfrentamos a la corta pero intensa subida de la Pista de Chimoche, oficialmente rebautizada como subida de suelislava (o guachislava). Víctor tuvo algunos problemas pero finalmente pudo terminar la ruta (y al día siguiente, en la Cicloturista, demostró su fortaleza pedaleando como el que más).
Mereció la pena sufrir esos tres kilómetros porque los restantes 31, salvo algunas subidas cortas y no muy fuertes, fue pedalear en llano o descender, terminando el día cenando junto a la Plaza desde la que se saldría al día siguiente la Cicloturista. Antes de irnos a descansar sobre una tonga de colchones, no daremos más pistas, visitamos a la organización que estuvieron trabajando hasta la madrugada para preparar el avituallamiento del día siguiente. Y, hemos de decir, que algunos hicieron una corta visita a la fiesta del Pinalete donde al parecer causaron cierta expectación... aquí lo dejamos.
Lo más destacado del día fue sin duda que no paramos de hablar en todo el recorrido y que hicimos tanto ejercicio con las piernas como con el abdomen, de las risas que nos echamos. Sin duda, lo mejor de lo mejor. En total unos 70 kilómetros partidos en dos mitades de igual distancia, por la mañana y por la tarde. Ahora, a por la próxima aventura.
Comentarios
Expresa de manera clara la experiencia
Muy bien Ángel, el artículo expresa bien la experiencia que subpone realizar estas rutas. Si encima le añadimos un día de convivencia pues ya, a la postre, se hacen inolvidables.
También quiero hacer llegar mi agradecimientos a la organización de esta cicloturista, en especial a Miguel y su familia por el tremendo esfuerzo que derrochan cada año y el cariño con que nos tratan. Y siguiendo con agradecimientos pues también a los canariones que siempre vienen acompañarnos este día que ya se va convirtiendo en fijo en el calendario del año. Y qué decir de Sergio, pues que siempre está ahí para ayudar y que gracias a él hacemos todas estas locuras.
Esperamos volver el próximo año, no se olviden de disfrutar,
Doming