Emociones, nervios, miedos, muchos aspectos que me hacían pensar en acabar esta carrera o retirarme antes de empezar. Un día espectacular con 20 compañeros que se concentraban en la salida de la modalidad corta que por mi parte no fue para nada menos dura que la modalidad larga. Mi mayor motivación eran mis compañeros de ruta, uno de ellos por enfermedad no puedo salir y el otro se mantuvo a mi lado los 99km. Gran empujón el que sentía gracias a mi compañera sentimental que en este caso jugo el papel de asistirme emocionalmente dando ánimos en puntos difíciles.

Hora de salida, la gripe me decía que yo hoy no iba a poder con este reto pero me supere y dije que sí. Suena el vamos chicos empezamos a pedalear y empiezan a reducirse los nervios, vamos camino a las manchas dos pequeñas subidas que para calentar no está nada mal, golpes de tos, altibajos pero seguíamos adelante, Arguayo que decir de Arguayo, alguien que se fía bastante del piche y da rienda suelta a “tumba abierta” como me decía Don Jesús Ramón Moreno Sanfiel, una bajada espectacular rápida y con unas vistas increíbles.

Ya emocionado empieza la subida de hacia Chío una subida con poca inclinación pero larga bastante larga, para mí una vez más una subida rápida para mi nivel picando los 13KM/h y con buenas sensaciones, aproximadamente en unos 18 KM vemos a la asistencia dando ánimos para rellenarnos las pilas y seguir adelante, vuelvo a decir mil gracias a Magaly y Jesica. Llegamos al primer avituallamiento en el KM 10 de Chío nos tomamos algo y procedemos a seguir. Veo como mi compañero se me aleja un poco me doy cuenta que el asma, que para muchos es una simple enfermedad a mí me afecta.

Me noto con bastante fuerza en mis piernas pero la respiración no daba para más, aun así me centro en mí, en superarme en que tanto la organización como la guardia civil de tráfico me preguntaron a cada momento si estaba bien que si quería seguir y yo sin poder articular palabra indicaba que si con mi cabeza. Se me hace larga la subida desde el punto del avituallamiento hasta el cruce del llano de ucanca pero llego, mi asistencia personal me sigue animando me ven la cara y cuando llego a casa me dicen que iba súper preocupada que nunca me había visto sufrir tanto. Una vez atacamos la subida del Llano de Ucanca destino el Parador del Teide me pongo junto a mi compañero de ruta que siguió a mi lado todo el camino para decirle que iba a abandonar que me costaba respirar y no podía más y sus palabras fueron esto ‘’es solo una pausa vamos a seguir aunque nos tengamos que parar a descansar mil veces pero vamos a llegar’’.

Me describo como flojo emocionalmente me saltan las lágrimas, respiro hondo y sigo adelante, miro mi reloj y veo que para el corte del Portillo aun me quedan dos horas es decir tengo tiempo suficiente para llegar y conseguir mi meta, estos últimos 10 Km antes del portillo fueron interminables, agotadores, cansados, pero tenía un orgullo dentro de mí una vez más pude vencer al ASMA y llegar al avituallamiento, ya estaba casi echo el recorrido. Nos tomamos algo, nos reunimos gente de este gran club PLATO CHICO como Don Guillermo y Don Vigil nos comentamos cosas y seguimos el camino. Comenzamos a bajar y otra vez vuelvo a oír las palabras de Don Jesús Ramón Moreno Sanfiel que me dice “a tumba abierta” y dentro de mi sale una sonrisa que le dice ‘’ jajajaja me has esperado en toda esa subida y ahora me toca a mí ir contigo en la bajada, te dije que esto lo haríamos juntos’’ y así fue, por marcar un tiempo no voy a perder los recuerdos y momentos que viví ayer. Nos encontramos con una gran sorpresa a la familia de Ramón en la cual sé que él se emocionó y debajo de esas gafas cayeron algunas lágrimas en forma de sudor, no es para menos, llegamos al cruce de Chasna donde el día se vuelve gris, oscuro pero con mucha emoción porque vemos que estamos cerca de conseguirlo. Por fin llegamos a Los Realejos algunos repechos por medio y teníamos la meta delante, aquí ya no había sufrimiento ya solo nos reíamos y disfrutábamos del reto conseguido y así fue, después de bajar esas calles de la Orotava empedradas veo el arco y lo más importante veo a mi compañero a mi lado sonriendo orgulloso y feliz, no quedó más remedio que cogernos de la mato y pasar el arco en el mismo tiempo y los dos igual de orgulloso, una vez aquí se olvida todo lo malo solo se recuerda lo bueno y empieza la celebración.

En conclusión mis palabras son que si se quiere obtener algo se puede con sacrificio y sudor, que muchas veces es la cabeza la que nos dice que no pero si el corazón quiere se puede, y que marcar un tiempo ser el primero es muy importante pero no tan importante como disfrutar del compañerismo y de la bicicleta eso para mí es mucho más importante que cualquier otra cosa. Mil gracias a la organización, mi puntuación para ellos es más de un diez, magnifica prueba impresionante poder darle la vuelta a papa Teide todo un orgullo. Sin más espero que mi crónica les guste y puedan obtener algo de ella y siempre pero siempre acordaros de disfrutar de la bicicleta esa es la regla número uno para obtener buenos resultados, un cordial saludo.