De nuevo anoche estuvo lloviendo, parecía el diluvio universal, era tal la fuerza del agua que incluso con los tapones de los oídos puestos seguía oyendo su sonido. Una vez mas me sentía inquieto por el día que nos esperaba al despertarnos.

La mañana empieza con la música del movil y la canción Cero de: El Canto del Loco , como el nuevo día que comienza y los kms que nos toca hacer. Ahora no llueve pero las nubes amenazantes nos hacen ponernos la ropa de lluvia. Comenzamos de nuevo por carretera ( imposible entrar en pistas), nos enfrentamos al puerto de La Albergueria, un puerto largo, hay que tomárselo con calma, la vistas de todo el valle son preciosas pero no tenemos mucho tiempo de contemplarlas ya que seguimos con el miedo de la lluvia.

Empezamos a bajar el puerto y a la altura de Vilar de Barrios nos cae un buen chaparrón, gracias a que fue cerca de una parada de guaguas y pudimos refugiarnos. Seguimos pedaleando en ocasiones el viento hace acto de presencia y es lo mas complicado para nosotros. A duras penas llegamos a Ourense donde en una panadería pudimos comprar el desayuno, unas empanadas, bocatas y  refresco, allí mismo al borde de la carretera y con un rayo de sol pudimos comer. Continuamos hacia nuestro destino Cea, por la nacional 525, nunca he visto tanto camión, demasiado estrés para realizar el camino.

Llegamos a nuestro albergue, ya nos quedan menos de 90 km para Santiago, entre todos hemos decidido hacerlo en dos etapas e intentar dejar la carretera de lado y así poder disfrutar de estos últimos kilometros.

22 de Octubre de 2013.