Nuestro compañero Sebastian se traslado a La Palma para disputar la tercera edición de la BarloBike 2014, y aquí nos deja su relato. 

Una vez más mi cuerpo y mi cabeza tenían ganas de volver a machacarme en una carrera, también y por que no decirlo “engañado” o animado por mi amigo Marante, el cual  al final por motivos médicos no pudo correr aunque se curro la logística y las fotos. El viernes cogíamos el barco rumbo a la Palma, todo listo y preparado para un fin de semana de mountainbike, pero… ¿Podría haber algo mejor?..¡Pues si!, a última hora mi familia se anima y se apunta al viaje conmigo.Es increíble como pasa el tiempo cuando estas inmerso en lo que te gusta, entre las conversaciones con los amigos, acomodarte en el alojamiento, la cena y un largo etc, el viernes se fue volando. Sabado 26 nos levantamos sin apuros, desayunando al estilo Palmero (eso quiere decir que casi ya no tienes que comer más en todo el día). Luego nos fuimos  rumbo a Barlovento. En el lugar de salida se respiraba aire de competición, bikers llegados de todas las islas deseando que comenzara el espectáculo, por supuesto  el  nerviosismo por los  ajustes de última hora en nuestras maquinas de dos ruedas se hacia notar.

Bajo el arco de salida todos apretábamos con fuerza el manillar mientras el pie que lanzaba la primera pedalada no paraba de moverse, la salida es frenética, buscando mi posición intento seguirlos, parece que la cabeza de carrera se aleja al mismo tiempo que mi corazón se dispara de pulsaciones, no puedo seguirlos, me voy quedando rezagado así que intento mantener un ritmo que me permita disfrutar y al mismo tiempo darlo todo.

Comienza el calvario de la subida, mi mayor obsesión coger un buen ritmo, pero nada parece que de momento mi cuerpo no esta por la labor, el recorrido es bonito pero tengo que reconocer que es bastante duro. Llegados al segundo avituallamiento comienza la bajada y creo que realmente la carrera, respiro profundo y me lanzo (puede que por aquí se me de mejor) pues nada ni por esas, cuando enfilo por donde teníamos que bajar el corazón de nuevo a 200, cada metro que avanzaba se ponía más  feo, aun así bajaba pero creo que lo hacia por la adrenalina que estaba generando mi cuerpo. Tengo que reconocer que hubo partes que ni esa adrenalina que generaba me ayudo a pasar montado en mi bici, recuerdo que  mire y pensé esto es imposible, si casi no pude bajarlas caminando. Lo gracioso es que las que baje montado fue por que la bici no llego a pararse cuando yo quería y con la inercia no tuve mas remedio.

Por fin acaba la gran bajada y respiro por que no tuve ninguna caída, empiezo a rodar y sentirme un poco mejor pero ya no para estar con los de delante así que aprovecho paradisfrutar de los senderos y de la ruta hasta la siguientes subidas, la última parte me trajo de nuevo a la realidad y al sufrimiento, el baja y sube final cuando ya no tienes más fuerza  fue mortal hasta por fin llegar a la meta. La carrera a mi manera de ver es la más técnica de todas las que he realizado y a su vez la más bonita, un fin de semana  para estar con los amigos, con nuestro deporte y con la familia.

Albúm Foto Luque la fotografía de la salida esta sacada de este albúm.

Agradecer el gran trabajo de la organización y el regalito de James.