Un año antes...

Recuerdo cuando mi padre terminó FudeNas 2013, "llegué hijo, llegué...." me dijo por teléfono con la voz rota por la emoción poco después de cruzar la meta, una gran hazaña teniendo en cuenta que hacía pocas semanas había cumplido 67 años y llevaba poco mas de dos en el mundo del MTB. Lo siguiente que añadió fue, "para el próximo año la hacemos juntos". Enseguida pensé en mi antigua MTB de aluminio abandonada en un patio, la que no había tocado en al menos 4 años cuado realicé algunas salidas animado por Sergio,(con el entonces no tan conocido grupo Plato Chico), hasta que nació mi hijo y dejé de pedalear. Tendría que sacar tiempo para entrenar y lograr conseguir una forma física aceptable si quería terminar este reto.

Los entrenos...

Por diversos motivos no pude empezar a rodar hasta el 30 de marzo de este año, (primer día en el que comenzamos a salir juntos mi padre y yo), recuerdo la fecha porque el me comentó que había disfrutado mucho en una ruta por carretera hasta Igueste de San Andrés y vuelta, desde el Parque Marítimo. A partir de ahí, quedábamos esporádicamente para hacer algunas rutas generalmente por carretera, una vez a la semana o cada dos semanas, o en algunos encuentros en rutas no muy duras con el grupo Plato Chico donde coincidíamos entre otros con Domingo. Así hasta que llegó la cicloturista de La Guancha el día 12 de Octubre en la cual participamos mi padre José Luis, Domingo y yo (mi primera cicloturista), el pequeño equipo que iría a FudeNas con el objetivo de terminar juntos (aunque nunca llegamos a hablar de esto, era como un pacto que se presuponía). En esta cicloturista de La Guancha vivimos una buena experiencia, el sentimiento de pertenecer a una gran familia que comparte como afición disfrutar de la naturaleza sobre la bicicleta.

Aunque lo pasamos bien, me di cuenta que el rendimiento físico de mi padre y mío quizás era un poco justo, aunque no así el de Domingo que esta en muy buena forma, pero su espíritu de compañerismo hizo que se ajustara a nuestro nivel.

Tendríamos que hacer un buen trabajo, para poder enfrentarnos a una prueba como la de FuDenas, cuya cita estaba a menos de dos semanas. Junto  con la alegría de ver como a mi padre le hacían entrega de una metopa como reconocimiento al más veterano, que recogía por segundo año consecutivo, (muchas veces olvidaba en los éntrenos el mérito de mi padre), con la buena sensación de la cicloturista, y con el pensamiento puesto en FudeNaS.

Primer  día de ruta...

Llegó la gran cita del 25 de octubre, allí estábamos en la calle de salida en Corralejo preparados para el gran reto, era impresionante ver la cantidad de aficionados (más de 2000) al MTB preparados y dispuestos para realizar esta dura prueba organizada por el ejercito, iban a ser dos duras jornadas que quedarían grabadas en nuestro recuerdo, sobre todo cuando miraba a mi padre y por supuesto a nuestro amigo Domingo, en todo momento con nosotros.

Sobre las 10:00am  después de que salieran los participantes de la modalidad de carrera, comenzamos a movernos a baja velocidad y la emoción hacia que me saltara alguna lagrima, que intenté contener sin mucho exito, y es que pensaba... "mi padre y yo haciendo una de las pruebas mas duras de Canarias en bicicleta de montaña"....que rápido habían pasado esos meses de preparación... pero ahora tocaba disfrutar del paisaje de la isla durante el largo recorrido que teníamos por delante, de los ánimos y aplausos de su gente y como no, de ese espíritu humano que se vive en contacto con la naturaleza. Empezamos bien a buen ritmo pero cometimos un error de novatos, mi padre y yo, teníamos demasiada presión en las ruedas y nos vimos obligados a parar para desinflarlas, y es que las pistas de Fuertenventura aunque de tierra y grava tienen un firme muy duro y rizado, lo que hace que la bicicleta bote mucho si no llevas la presión adecuada.

El día no parecía demasiado caluroso, sí con algo de humedad, pero la temperatura no era muy alta a mi entender para ser Fuerteventura, y el viento nos respeto durante toda la jornada.  Aprovechamos todos los avituallamientos pero 8 o 10 kilometros antes de llegar a Puerto del Rosario mi padre comenzó a padecer algunos síntomas de deshidratación, empezó a tener calambres en las piernas, "nunca antes los he padecido" me decía, ni siquiera en FudeNaS 2013. Esto hizo que aminorásemos la marcha y nuestra velocidad media bajara considerablemente,  aunque mi padre comenzó a decir que nos adelantásemos para pasar el corte, no le hicimos caso, no podíamos hacer eso, nuestro objetivo era pasar el corte juntos. Aunque las molestias no le fueron a mas, llegamos al punto de control en el km 46, que coincidía con el avituallamiento en Puerto del Rosario, cuando eran las 13:31,  uno de los militares cumpliendo con las ordenes recibidas, nos daba indicaciones de que no podíamos continuar, éramos los primeros a quienes cortaban... La organización decidió aumentar la hora del corte de las 13:00 a las 13:30 pero aún así no pasamos....Vivimos un momento de desánimo, ver en el avituallamiento a 5 metros de nosotros, a decenas de participantes hidratándose y comiendo con tranquilidad (ya que habían pasado el corte)...era duro, y mi padre se culpaba por el retraso acumulado  diciéndonos que teníamos que habernos adelantado. Al momento recordé las normas y comentarios publicados en la web FudeNaS.com. No era el fin para nosotros en esta prueba, teníamos la oportunidad de continuar al día siguiente y así nos lo confirmaron mas tarde, volviendo  a sentirnos motivados, al menos Domingo y yo, y aunque así se lo quise transmitir a mi padre, no lo conseguí, ya que ni siquiera llego a dormir pensando en que no habíamos pasado el corte.

La organización nos llevó en guaguas junto con otros participantes, la mayoría, si no todos, hacían comentarios de las muchas ganas que tenían de continuar y  llegar hasta Antigua, meta de la primera jornada en la modalidad de Ruta.

Segundo día de ruta...

Día 26, allí estábamos nuevamente en la salida, con otra nueva oportunidad para pasar el corte, esta vez en Costa Calma, en el km 129, mi padre parecía haber recuperado la motivación al ver nuevamente el buen ambiente. A poco mas de las 9:00 tomamos la salida  y se notaba que no queríamos que nos volviese a suceder lo de la jornada anterior ya que salimos a un ritmo mas fuerte  y mas concentrados. El cielo estaba despejado y poco a poco el fuerte sol se empezo a notar, el viento parecia respetarnos y era suave. Esta vez prestamos mucha mas atención a la hidratación, recordándonos constantemente "a beber" y comimos algo mas en los avituallamientos, el paisaje fantástico, con paciencia, ritmo y buena dosis de motivación sobre las 13:15 llegamos al avituallamiento mas importante para nosotros, que situado en el km 129 era a su vez el punto de control donde el corte se hacia a las 14:00 (no se si fue prorrogado).

Una vez pasado el corte, reconozco que bajamos algo el ritmo, pero para disfrutar del paisaje, intercambiar comentarios con otros participantes e incluso sacar alguna foto rápida ya que la experiencia lo merecía. Los últimos kilómetros fueron duros por el fuerte calor, algo de viento cruzado y los desniveles, ya que había que cruzar algunos barrancos por los que pasaba el trazado de la prueba, además en las zonas de costa al estar la marea alta se hizo difícil rodar por la arena junto a la orilla del mar. Pero poco a poco los kilómetros pasaban e íbamos sintiendo la emoción de llegar a la meta en Morro Jable. En cuanto llegamos al carril bici, a poco mas de un km para meta, volví a emocionarme, aunque no se me notara bajo mis gafas de sol, mi padre y yo nos agarramos de la mano y pasamos la línea de meta con Domingo, nuestro gran amigo, que ha hecho que este reto personal se hiciera realidad, mi padre y yo llegando a meta juntos después de muchos km, en una de las pruebas ciclistas mas duras de Canarias. Muchas gracias Domingo por tu sacrificio al mantenerte siempre con nosotros haciendo una gran labor de equipo, te mereces un reconocimiento publico, todo el que te conoce lo dice, y a ti papa muchas gracias por haberme hecho vivir esta experiencia inolvidable los dos juntos. Y por supuesto un fuerte saludo a esa gran familia que es Plato Chico, sin dejar de mencionar a su precursor y que gracias a él se han vivido y se seguirán viviendo muchas experiencias y logros tanto a nivel competitivo como a nivel aficionado, muchas gracias y un fuerte abrazo Sergio.