Nuestro compañero Herman ha realizado la cuarta prueba para La Paris Brest Paris y aquí nos envía su crónica.  

Brevet 600 km, Algete.

Terminé la última prueba para clasificarme. Desde Algete, por encima de Madrid, un bucle pasando por Soria. La salida era el viernes a las 20:00, 32 corredores, con un máximo de 40 horas para cumplir el recorrido. En el 300 km de Algete, el mes anterior había hecho amistad con Raúl, un chico de Madrid. Teníamos el mismo ritmo y nos entendimos  bien, algo que es muy complicado encontrar con estas distancias. Íbamos a probar a rodar nuevamente juntos y tomamos de antemano la decisión de rodar sin dormir. Con el 600 km de Valencia, intenté rodar en el grupo grande, pero en este brevet teníamos más confianza y probamos a rodar a nuestro propio ritmo.

Salimos con una tarde fantástica, rodando en grupo, relajado y esperando que llegara la noche. Son increíbles las sensaciones que se perciben, en terreno desconocido, oscuro, sin faroles, luces de otras bicis, al lado, delante, detrás, creando muchas sombras. Pasan horas sin ver coches, ni casas, sin dormir, y a las cinco vimos los primeros rayos de sol. Antes de darnos cuenta ya era de día, pasamos la primera noche sin problemas, incluso nos pareció que el día amaneció pronto. 

En la parada de las 07:00, de Quintanar de la Sierra, me tomé medio litro de leche con Cola Cao y una Coca Cola, que era justo lo que el cuerpo me pedía, maravilloso. Luego rodamos gran parte del día con 2 chicos, dando relevo y compañía. A las 14:30 hicimos nuestra única parada larga, de 1 hora y 15 minutos, para comer bien, ir al baño y relajar las piernas. Luego seguimos, los 4 corredores, hasta las 17:00 de la tarde, entonces a uno le entró un bajón grande. Raúl y yo decidimos seguir juntos, después de rodar casi 10 horas, al lado de los 2 compañeros. La tarde era dura, desde las 14:00 a las 18:00 rodamos por encima de 35 º C, con una máxima de 39 º C.  y con una humedad muy baja. La llegada a la pastelería de Sigüenza me salvó, oímos que muchos decidieron dormir aquí, algunas horitas,  nosotros retomamos el camino con una subida larga. No sabía que el cuerpo se podía recuperar tan rápido. En Masegoso, a las 20:30, hicimos una última parada breve, para comer la pasta que llevó Raúl, antes de entrar en la segunda noche. Qué bonito el atardecer, en un valle verde, con un riachuelo  al lado, rodamos casi 2 horas, a más de 30 km por hora, cruzando la línea de los 500 km. Luego el último empujón, en Alcalá de Henares, casi al final, nos perdimos un poco, pero tengo que decir que durante todo el día no nos perdimos gracias a los compañeros y a Raúl.

Entramos a meta el domingo a las 02.30, después de 30 horas y 31 minutos de la salida, de este tiempo, estuvimos 24 horas y 50 min en movimiento y 5 horas  41 min parados, con una distancia de 604 km y 5240 metros verticales. 

Hicimos 2 paradas para reponer agua, 10 paradas para sellar/reponer y 1 parada larga. Reduje el tiempo en las paradas largas, el cuerpo aguanta perfecto, paradas cortas, cada 2 o 3 horas. Me sorprendió que una noche sin dormir, no pasó mucha factura al rendimiento.  El calor y la baja humedad son mucho más determinantes  y tengo que anticipar esto mejor. El problema de las nalgas tengo resuelto, los bolsos en la bici para llevar todos los materiales tengo casi ideado, me queda resolver una parte del equipaje contra la lluvia.

Tengo que felicitar a Raúl por lo que ha y hemos conseguido, rodamos muy bien juntos, tenemos mucha ilusión, que es contagioso y nos lleva a hacer cosas que de antemano pensábamos imposibles de conseguir. El resultado es que nos inscribimos para Paris, a ver si tenemos suerte y pasamos el corte.

Un saludo, Herman

Ver todas las etapas..