Ocho de la mañana, hoy amanece con una niebla  de película de terror,  tomamos un buen desayuno, montamos las alforjas, revisamos bicicletas y cruzamos los dedos para que en  el día de hoy  encontremos un taller donde nos quieran atender.

Seguimos con la monotonía del camino que en algún momento de lo que nos queda de ruta echaremos de memos, el primer pueblo  por el que pasamos Burgo de Ranero un buen sitio para tomar algo y continuar la marcha hacia Reliegos. En este tramo tenemos la vista de los Picos de Europa al fondo, una estampa increíble. Pasamos Mansilla de mulas y a un tiro de piedra León. Entramos a la ciudad  por el barrio de Puente de Castro y vamos callejeando hacia La Catedral de León, impresionante su altura, no podemos dejar pasar la oportunidad para unas fotografías.

Aprovechamos para buscar un taller y esta vez si que nos atendieron, dos horas de reparación y revisión a un coste de 30 euros por bicicleta, total 60 eurazos, como nos escoció esa reparación.

Salimos de León pedaleando por una pista paralela a la carretera pasando por  Villadangos del Paramo y San Martin del Camino donde después de tantos días de sol nos empieza a llover y nos acompaña hasta la llegada  a Hospital de Órbigo.